Tu sonrisa, tus besos, o como me coges de la mano, si quieres volverme loca lo estás consiguiendo.
Todo lo que haces, o cómo lo haces es suficiente para saber que merecía la pena luchar por alguien como tú,
y es que no tienes ni idea de lo que siento cuando te veo, cuando me miras como sólo tú sabes mirarme,
cuando pronuncias mi nombre, cuando me dices "te quiero" tan bajito que nadie más que yo puede oírlo.
Eres el único que hace que los lunes tengan algo especial, y hablando contigo de repente tiene sentido haberme levantado,
haber esperado todo el día escribiendo tu nombre en las esquinitas de los libros. Me pasaría la vida diciéndote todo lo que te quiero,
viendo nuestras fotos, y queriendo empapelar todo el mundo con ellas. Porque como dicen:
"cuando quieres pasar el resto de tu vida con alguien deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible".
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