Me gusta sonreír, aunque odie mi sonrisa. Siempre hago tonterías y a veces llego a ser como una niña pequeña, canto y bailo a todas horas. Me paso las horas tumbada escuchando mi mejor música una y otra vez, no me cansan las mismas películas, odio la rutina. Hablo siempre, y siempre digo lo que pienso y aunque luego me arrepienta, aunque mis sentimientos me los guardo casi siempre para mi, mis momentos no quiero compartirlos. Es algo egoísta, pero lo doy todo por mis amigos y les regalo amor día tras día. Me encariño fácilmente aunque a pocos les mostraría el amor que siento hacia ellos. Me han gustado miles de chicos, pero ninguno ha sido capaz de enamorarme como tu.
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